El lugar más bonito del mundo

Escrito por Ann Cameron

El lugar más bonito del mundo es un texto el cual se desarrolla en Guatemala, en un pueblo llamado San Pablo, el protagonista del libro es Juan, un niño de 7 años, el cual narra su historia desde que descubre que esta solo y abandonado por su madre, hasta comprender que el lugar más bonito es donde él se debía sentir orgulloso de si mismo dando lo mejor.

El lugar más bonito del mundo nos sitúa en tres ejes, los cuales nos permiten comprender la importancia del libro y de igual forma cuando Juan lo encuentra al momento de entrar a la escuela y sentirse muy orgulloso de si mismo, tales ejes son: El orgullo de uno mismo, el llevar siempre la cabeza en alto con respecto a lo que uno hace y finalmente hacer siempre las cosas bien, de esta forma cuando se actúe así se encontrara el lugar más bonito del mundo.

Juan es abandonado inicialmente por su padre, lo cual provoca que junto a su madre deban marchar a la casa de su abuela y vivir allí, al pasar el tiempo, su madre se enamora y decide marchar nuevamente de casa, con el padrastro de Juan y comenzar una nueva vida con él, dejando a Juan en casa de su abuela. Juan se siento muy triste porque se llevaron su cama, lo cual para él significa un abandono total, ya que señala que es malo no tener un padre y una madre, pero es peor aun no tener un lugar donde dormir. Tras este y otros sucesos Juan entra a la escuela a mitad de periodo, al comienzo no lo querían aceptar porque la maestra temía que iba a quedar mucho más atrasado que los niños de la clase, pero para sorpresa de la maestra y de la abuela Juan ya sabia de aritmética y leer, una vez en la escuela Juan pasaba ahí de las 8 de la mañana, a las 2 de la tarde y luego lustraba las botas. Al tiempo la maestra le envía una nota a la abuela de Juan señalando que lo quería pasar a segundo porque ya estaba en condiciones para ello, en ese momento la abuela abraza a Juan y rompe en llanto, comprende entonces y así aconseja a Juan que siempre, en cada cosa que haga debe hacerlo lo mejor que pueda. Con esto, la abuela le enseña a Juan que el lugar mas bonito del mundo es donde el se sienta orgulloso de si mismo y pueda llevar la cabeza alta por ello.

Observamos en el texto que la abuela de Juan, lo hace trabajar a muy temprana edad, regalándole un lustrín, para que trabajara de lustrabotas y de esta forma ayudara a su abuela económicamente. Actualmente es un tema latente en nuestra sociedad y cada vez aumenta mas la cifra de niños que vive en la calle, por tanto que sufre del abandono familiar y debe salir adelante trabajando y madurando adelantadamente, siendo pequeños grandes adultos, ya que muchas veces son hermanos mayores y deben salir adelante por sus hermanos dejando de lado los estudios. Vemos de igual forma cuantos padres dejan abandonados a sus hijos por satisfacer su felicidad. Podemos así entonces decir ¿Qué hacemos con estos niños?, ¿Qué tal si nadie se da cuenta que ha dejado de lado su educación?, ¿Habrán abuelas como la de Juan, las que optimicen la educación, antes que el trabajo?

Con todo esto el lugar mas bonito del mundo es una narración la cual nos muestra una cruda realidad a partir de la visión de un niño y como este es capaz de enfrentarla y superar cada obstáculo que se le presenta, nos deja entonces las ganas de querer ser el mejor en lo que hacemos, para además sentirnos orgullosos de nosotros mismo y disfrutar así de los diversos lugares mas bonitos del mundo en los que nos podamos desempeñar.

"Reseña Literaria"

Juan Salvador Gaviota

de Ricard Bach.

Juan Salvador Gaviota, es una novela que pertenece a Richard Bach. Este autor fue piloto de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el cual se dedico por mas de 20 años a escribir noticias y cuentos para revistas de aviación y otras relacionadas con el tema. No es un autor muy conocido, mas sí reconocido y admirado especialmente por esta obra entro de sus grande obras se destaca: Ilusiones, Ningún lugar esta lejos, Alas para vivir, Uno, entro otros.

Juan Salvador Gaviota trata de una gaviota la cual personifica a un ser humano, por ende posee todas las cualidades de éste, cuestionando así su existencia y ver su realidad y la de su bandada. Es capaz de razonar sobre esto, desarrollando un espíritu de superación, que le permita mejorar su calidad de vida y salvar a toda su comunidad de la mediocridad de volar simplemente para buscar alimento y para sobrevivir, como era el caso de su padre. A causa de su pensamiento, es expulsado de la bandada por querer volar más allá, convirtiéndose así, en un solitario.

Juan Salvador Gaviota se dedicaba a volar incansablemente en buscar de la perfección, hasta lograr hazañas que las demás gaviotas no podían imaginar, siendo este su nuevo mundo donde conoce a gaviotas que sabían mucho más que él (Rafael, le enseño a volar mejor) aprendiendo sobre la base del lenguaje del amor y la bondad. Con todos éstos acontecimientos, Juan Salvador Gaviota se sentía libre de vivir en un mundo sin límites, transformándose así en un experto de este maravilloso arte de volar. Es así como siente el deseo de transmitir su experiencia al resto de la bandada y al ver que existían otras gaviotas exiliadas al igual que él, se convierte en el guía y prepara a las gaviotas para enfrentar la bandada, aprendiendo el vuelo perfecto y el verdadero significado de lo que es libertad y felicidad.

El lector al enfrentarse a los apasionados párrafos de Juan Salvados Gaviota, experimenta un viaje a la libertad, la realización personal y a vivir la vida con resiliencia, transformando rápidamente aquellos aspectos negativos en un deseo de volar si ataduras, ni reglas, alcanzando únicamente magia para ser feliz.

Estamos en un mundo completamente individualista, donde nos cuesta comprender aquella persona que esta a nuestro lado, tenemos certeza de que solamente lo nuestra esta bien, perdiendo empatía, respeto y dedicación aquel que es distinto.

Juan Salvador gaviota, nos deja un legado de motivación demostrando la importancia del esfuerzo personal y la lucha constante de superación y éxito. Nos muestra un mundo más allá de lo que logran ver nuestros ojos, dándonos la oportunidad de reflexionar, aprendiendo a encontrar placeres en las cosas simples, sin caer en el conformismo y llenarnos de alegría al saber que en algún momento de nuestras vidas encontraremos el mas bello tesoro que guardaremos en el corazón, el cual nos permitirá hacernos “grandes personas”. Impulsados por este sentimiento resiliente que debe ahondar en nuestros corazones, debemos seguir ese afán de búsqueda de libertad y felicidad que son inherentes al ser humano.

Finalmente es importante que seamos personas competentes, capaces de enfrentar diversos adversidades que se nos pueden presentar, sin caer en la frustración, por ello es necesario construir en la vida cimientos sólidos que sean tu apoyo en momentos difíciles, donde aun en ellos, se tenga visión absoluta de querer salir adelante y seguir luchando por la estrella que se quiere alcanzar, por muy alta que se encuentre con amor, fe, esperanza y resiliencia se puede alcanzar y hacer nuestros sueños realidad.

"Somos libres de ir donde queramos y de ser lo que somos"

Educar por amor....

Hoy en día muchos de los niños, están insertos en un mundo mecanizado, donde por inercia siguen el mismo camino de los otros niños, llegando así a vivir realidades que no debieran vivir, por ejemplo, depresiones, violencia, drogadicción, maltrato, entre otras. Todo esto me hace pensar y proyectarme en mí quehacer de aula viendo la transformación en muchos establecimientos educativos, donde ha pasando a ser el profesor el protagonista de violencia y en muchas situaciones de “rompe sueños”, de muchos niños, donde ellos toman el rol principal de los alumnos, siendo éstos, tan solo receptores de información; Es recurrente encontrarse con problemas conductuales en donde finalmente el objetivo se centra en erradicar al niño problema, y es aquí donde nos podríamos cuestionar qué es lo que está realmente sucediendo o qué estamos haciendo como personas frente a este tipo de situaciones, en que finalmente el alumno es expulsado, no haciéndose cargo de la problemática actual. Entonces, ¿Vale la pena estudiar pedagogía en un mundo inmoral? Todo esto nos hace estar insertos en una educación individualista, donde ya el método de valores no esta vigente y solo importa llenar a los alumnos de contenidos, ojalá de memoria y obtener gratos resultados académicos en pruebas de evaluación a nivel de sistema y de esta forma obtener el prestigio como establecimiento, donde la educación y las metodologías no tienen concordancia con el PEI del colegio y es aquí donde asalta mi duda, si en años futuros, donde yo ya pueda ejercer mi profesión logre cambiar y hacer de mis alumnos protagonistas de su educación. Esto me hace proyectarme e ilusionarme en que mis niños, sean los propios protagonistas de su vida, de su educación y de sus proyecciones, donde yo sea simplemente un guía, la cual optimice su educación, que les brinde el clima adecuado para su desarrollo, haciéndolos partícipe de su proceso Enseñanza – Aprendizaje.

A mi parecer claramente existe una notable diferencia entre lo que es un profesor, a lo que es un verdadero maestro. Cuando uno anhela entrar a estudiar pedagogía, el mundo que descubre aquí dentro es completamente distinto, la visión como ser humano cambia y adquieres inmediatamente una responsabilidad mayor, aquella que te hace en muchas situaciones ser el héroe en un sin fin de historias y vivencias con los niños, así entonces, al momento de entrar por primera vez al aula y comenzar a enfrentar realidades completamente distintas, se va haciendo esta distinción, en la cuál, quiero enfocar mi pensamiento. Inicialmente uno pasa a ser simplemente profesor de los alumnos, donde quiere enseñar contenidos y quiere que sus alumnos crezcan intelectualmente, que aprendan por ejemplo las letras, las silabas y así puedan leer, o que logren agrupar, luego sumar y luego resolver problemas matemáticos; pero posteriormente cuando uno como docente comienza a vivir cosas nuevas en el mundo mágico del aula, es ahí donde el papel cambia y ya no somos solo profesores, sino que somos maestros, por ejemplo, debemos enfrentar una pelea y debemos explicar o resaltar valores de compañerismo y de convivencia, es aquí donde pasamos a ser verdaderos maestros. De esta forma, pasa a ser una persona impregnada de sentimientos, de ideas y sueños, que permiten formar a un niño autónomo principalmente un ser resiliente, capaz de trasformar lo negativo, en positivo y seguir guiando su vuelo, hasta finalmente alcanzar sus sueños. Según mi percepción “hacer volar a nuestros alumnos”, es una estrategia que todo docente debería tener, ya que es aquella la que nos hace capaces de transformar a nuestros alumnos, siendo un maestro que traspase experiencias y de esta forma hacer que los alumnos se engrandezcan moral, espiritual, vivencial y académicamente.

Creo no existe labor mas linda que “enseñar a ser feliz” y hacerlo con el mejor lenguaje que es amor, ya que éste nos permite lograr que un curso respete y sienta interés por salir adelante. “Enseñar a ser felices”, marca la diferencia en la educación, muchas veces y sobre todo ahora que estamos insertos en un mundo donde hacemos de cosas pequeñas, problemas enormes, sin encontrar solución, es por ello que hablar por medio de amor, es un lenguaje que puede hacer milagros, puede lograr que el maestro cree un mundo mágico con sus alumnos, donde no solo baste la enseñanza teórica, sino también la escala valórica, resaltar la importancia de los sueños, de las metas y que no hay problema que no se pueda solucionar, creo que es en ese minuto, donde se puede calificar a un buen profesor. Todo esto hace que reafirme, que lo que realmente quiero ser es; Profesora, pero de esta clase de profesores, no de aquellos que solo les interese cumplir con los contenidos, sino también, donde exista un desarrollo de la persona. Para que un docente logre esto con sus alumnos, debe contar con un respaldo siendo éste un compromiso como institución. Con esto quiero dar a conocer, que es importante que el docente cuente con el apoyo del director y de todas las personas que componen la unidad directiva. Formar personas íntegras es una labor que se puede desarrollar en conjunto, donde es importante contar con el apoyo del colegio y de los padres y de esta forma establecer como visión, “enseñar a construir la felicidad”.

Quizás todo lo que he mencionado puede sonar imposible o bien ideal, pero si hoy en día todos enseñáramos con esta visión, existirían menos casos de niños con depresión, o enfermedades que se relacionan con esto. Pocas veces nos encontramos frente a proyectos educativos los cuales realcen la formación de valores, de principios, los cimientos de apoyo frente a un problema (Dios, familia, amigos, etc.), es decir, en quien se apoya a la hora de verse enfrentado a un problema. Lograr desarrollar esto en los niños también es una gran tarea y no deja de tener importancia frente a la formación intelectual. Finalmente, esto me ha permitido desarrollar como objetivo el creer que es necesario primero que todo formar niños íntegros, y desarrollar también la escala valórica de éstos y la forma de cómo enfrentarse al mundo, por lo demás, al utilizar el lenguaje del amor permitirá que el niño comprenda mucho mejor las cosas, realzar sus habilidades y trabajar en ellas, hará que se genere una linda relación entre el maestro y el alumno , así , reducir los diversos daños emocionales que se pueden producir ¿Vale la pena seguir luchando?